domingo, 28 de septiembre de 2008

Dos monedas y un papel arrugado es todo lo que tengo en mis bolsillos.
¿Quién necesita más, cuando ya está a la mano todo lo indispensable para vivir?

Tal vez una moneda más no estaría mal, pero es mejor que no, podría volverme tacaña y codiciosa. No es mi intención cultivar un vicio nuevo, ni mucho menos conservarlo en mi maleta.

Suena tonto, de hecho, hasta yo creo que estoy escribiendo puras porquerías, pero porquerías ciertas, ¿o me vas a decir que es mentira lo que digo?
¿Qué sabes tú?, si ni yo tengo claro a qué me refiero, pero puedo asegurarte que es verdad.













1, 2, 3, cierra los ojos, cuenta de nuevo hasta tres, abre los ojos, ¿ves que está todo en su lugar?

:)

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