jueves, 14 de mayo de 2009

Su peor analogía sería un espartano.
¡No lucha! ¡No defiende sus derechos!
Es tan cobarde que me hace sentir eufórica.
Es tan perezoso que me deja hiperquinética.
Qué tipo de persona será al crecer, si ahora lo deja todo al modo sencillo. Sí sé que no es mi problema aún, pero comienza a serlo cuando su torpeza intercepta mis pasos. Esos que me cuesta dar.

No hay comentarios: